¿Tu hijo tiene un diente de leche dañado? La pulpotomía puede ser la solución.
Los dientes de leche son importantes para la salud bucal de tu hijo. Ayudan a guiar la erupción de los dientes permanentes y a masticar los alimentos correctamente.
Por eso, es importante cuidarlos y tratarlos adecuadamente cuando están dañados.
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¿Qué es la pulpotomía?
La pulpotomía es un procedimiento dental que se realiza en dientes de leche dañados. El objetivo de la pulpotomía es salvar el diente y evitar que sea necesario extraerlo.
¿En qué casos se realiza una pulpotomía?
La pulpotomía se realiza cuando la pulpa dental, que es el tejido blando que se encuentra en el interior del diente, está dañada. Este daño puede ser causado por una caries profunda, un traumatismo o una enfermedad de las encías.
¿Cómo se realiza?
La pulpotomía se realiza bajo anestesia local para que el niño no sienta dolor. El dentista realiza un pequeño orificio en el diente para acceder a la pulpa. Luego, el dentista retira la parte dañada de la pulpa y sella los conductos radiculares.
¿Qué beneficios ofrece la pulpotomía?
La pulpotomía tiene varios beneficios, entre los que se incluyen:
Si tu hijo tiene un diente de leche dañado, es muy importante acudir al dentista para que lo examine. La pulpotomía puede ser la solución para salvar el diente y mantener su sonrisa sana.
Así que si es vuestro caso puedes preguntarnos sin compromiso. Más de 25 años nos avalan.
¿Qué cuidados son necesarios después de una pulpotomía?
El niño deberá tomar antibióticos para prevenir la infección. También deberá evitar masticar alimentos duros con el diente afectado durante unas semanas.