Una gran alternativa para conservar tus dientes

Conservar tus dientes originales es uno de los objetivos fundamentales de la odontología moderna.

Aunque los implantes dentales son comunes, creemos que es esencial preservar tus dientes naturales siempre que sea posible, siguiendo los principios éticos de nuestra profesión.

En Clínicas Innovación Dental, priorizamos la conservación dental mediante técnicas avanzadas respaldadas por tecnología de vanguardia. A pesar de ser especialistas en implantología, nunca consideramos la extracción como la primera opción.

Siempre buscamos preservar tus piezas dentales naturales en la medida de lo posible.

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¿En qué consiste una apicectomía?

La apicectomía es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo eliminar una infección en la raíz de un diente o en los tejidos circundantes.

Estas infecciones pueden causar un dolor intenso y molestias significativas. Para abordar este problema, la apicectomía es una técnica menor que se realiza bajo anestesia local.

El procedimiento implica realizar una pequeña incisión en la encía para acceder a la raíz del diente afectado y eliminar la punta de la raíz, conocida como ápice.

Una vez se ha realizado esta extirpación, se sella el conducto radicular con un material biológico y se cierra la incisión con suturas.

De esta manera, se evita la propagación de la infección y se promueve la curación de los tejidos circundantes.

Utilidad de una apicectomía

En Clínicas Innovación Dental, nuestra prioridad es preservar tus piezas dentales y garantizar tu salud bucodental.

La apicectomía se convierte en una opción ideal en situaciones donde mantener el diente original es crucial. A diferencia de la extracción, este procedimiento es menos invasivo, más rápido y menos costoso.

Además, evita la pérdida de hueso, lo que puede tener implicaciones estéticas y funcionales.

¿Cuándo se diagnostica una apicectomía?

El diagnóstico de una apicectomía se realiza cuando se detecta una infección en la región apical de la raíz dental, generalmente a través de radiografías.

Esta infección puede manifestarse como una mancha negra en la radiografía, indicando la presencia de bacterias que dañan los tejidos de la raíz dental.

Por lo general, antes de realizar una apicectomía, se intenta un tratamiento de endodoncia (matar el nervio) en el diente afectado.

Sin embargo, en casos donde la infección persiste o es extensa, la apicectomía se convierte en una opción necesaria para eliminar la infección de manera efectiva.

Antes de una apicectomía es necesario hacer una endodoncia

Como paso inicial, se realiza una endodoncia para tratar la infección en la raíz del diente. La endodoncia implica eliminar el tejido nervioso infectado y desinfectar el conducto radicular.

Sin embargo, si la infección persiste o es demasiado extensa, se recurre a la apicectomía.

La apicectomía se realiza cuando la infección se encuentra en la punta de la raíz dental, lo que puede causar una fístula o un pequeño quiste periapical. Este procedimiento asegura la eliminación completa de las bacterias y tejidos infectados en la zona.

Fases de la intervención

El procedimiento de apicectomía consta de varias etapas:

  • Aplicación de anestesia local para asegurar la comodidad del paciente.
  • Realización de una incisión en la encía para acceder a la infección.
  • Acceso a la estructura ósea y exposición del ápice de la raíz del diente.
  • Extirpación del ápice y drenaje de los tejidos infectados.
  • Sellado del conducto radicular para prevenir futuras infecciones.
  • Aplicación de plasma rico en factores de crecimiento y hueso.
  • Cierre de la incisión con suturas.

El período de recuperación después de una apicectomía es generalmente breve, y la mayoría de los pacientes experimentan solo molestias leves.

¿En qué casos se recomienda?

La apicectomía se recomienda en situaciones específicas, como:

  • Cuando la raíz dental está gravemente afectada por una infección.
  • En casos donde las bacterias han afectado el hueso o el seno maxilar.
  • Cuando se trata de infecciones graves y agresivas que no responden adecuadamente a otros tratamientos.
  • En situaciones de infecciones que pueden desarrollar granulomas.

Es fundamental que un odontólogo determine la necesidad de una apicectomía y que no existan otras opciones viables para tratar la infección.

¿Cuándo no es posible realizar una apicectomía?

Aunque la apicectomía es un procedimiento eficaz en la mayoría de los casos, hay situaciones en las que no es posible llevar a cabo esta cirugía. Esto puede ocurrir en casos de:

  • Quistes con una infección superior a 4-5 mm.
  • Infecciones agudas extensas.
  • Movilidad dental debido al daño en el hueso de soporte.
  • Infecciones que afectan al seno maxilar.

En tales circunstancias, puede ser necesario recurrir a la extracción dental como la mejor opción.

Consejos para el postoperatorio de una apicectomía

El período de recuperación después de una apicectomía suele ser breve. La cirugía generalmente no causa dolor, ya que se realiza bajo anestesia local. Sin embargo, es normal experimentar cierta inflamación en la zona tratada después de unas horas.

Para reducir la hinchazón, el paciente puede recibir medicación antiinflamatoria y antibióticos para prevenir infecciones adicionales.

Dos semanas después de la operación, la zona intervenida comenzará a regenerarse, gracias al plasma rico en factores de crecimiento utilizado.

Las suturas aplicadas pasarán desapercibidas, y después de seis meses, los tejidos bucodentales deberían estar completamente restaurados y funcionales.

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