Empastes dentales

Los empastes dentales son un tratamiento que se utiliza para reparar los dientes dañados por las caries. El objetivo de un empaste es eliminar la caries y restaurar la forma y función del diente.

El procedimiento para realizar un empaste suele durar entre 30 y 60 minutos. En primer lugar, el dentista aplica anestesia local para que el paciente no sienta dolor.

A continuación, utiliza una fresa para eliminar la caries y limpiar el diente. Una vez que el diente está limpio, se rellena la cavidad con un material dental, que puede ser composite, amalgama o cerámica.

Los empastes más comunes son los de composite, que son de color blanco y se integran perfectamente con el resto del diente.

También existen los empastes de amalgama, que son de color plateado, y los empastes de cerámica, que son más estéticos pero también más caros.

La duración de un empaste depende del material utilizado y del cuidado que el paciente tenga con sus dientes. Los empastes de composite suelen durar entre 5 y 10 años, los empastes de amalgama pueden durar hasta 15 años y los empastes de cerámica pueden durar más de 20 años.

Después de un empaste, es importante seguir las instrucciones del dentista para evitar complicaciones. Durante los primeros días, es posible que sientas una leve sensibilidad dental.

Para aliviarla, puedes tomar analgésicos o usar enjuagues bucales con flúor. También es importante evitar masticar alimentos duros en la zona del empaste.

La mejor forma de prevenir las caries es mantener una buena higiene bucal. Cepilla tus dientes dos veces al día con pasta de dientes con flúor y usa hilo dental una vez al día.

También es importante visitar al dentista al menos dos veces al año para realizarte revisiones periódicas.

Si tienes caries, no dudes en acudir a tu dentista para que te realice un empaste.

Los empastes dentales son un tratamiento seguro y eficaz que te ayudará a recuperar tu sonrisa.